Desde el 6 de octubre, que comenzó el programa de televisión, Joaquín Winter y Andro Michell están siendo constantemente puestos a prueba en la cocina.

Todos los jueves y domingos un grupo de amantes de la cocina se desafía con sus mejores platos en el programa de televisión El Discípulo del Chef, con el objetivo de llegar a la gran final que coronará al mejor de los discípulos.

Entre ellos, dos estudiantes del Instituto Profesional Culinary, Joaquín Winter y Andro Michell, se esfuerzan constantemente para no ser eliminados. Ambos están siendo permanentemente puestos a prueba por los chefs y jueces Yann Yvin, Sergi Arola y Ennio Carota.

“El programa es bien intenso, trata de mostrar las dinámicas que existen en las distintas cocinas. Pero, siento que tengo las herramientas para seguir gracias a las prácticas que realicé y también a lo aprendido en el Instituto”, señaló Winter, quien es alumno vespertino de la carrera Administración de Artes Culinarias y Servicios.

En tanto, Michell, que se formó como chef en la sede de Viña del Mar, contó cómo ha sido su llegada al programa: “Estar en El Discípulo ha sido espectacular, es una de las experiencias más bonitas e increíbles de toda mi vida. He aprendido a trabajar en equipo junto a otros chefs, hay mucha garra y pasión dentro de la cocina”.

Agregó que “estudiar en Culinary fue un gran honor. Aprendí de muchos profesores y compañeros. He tenido mucho apoyo de ellos”.

Por su parte, la jefa de carrera Amoriette Pérez, comentó orgullosa que “este es un aprendizaje enorme para Joaquín, queremos que como instituto él y Andro se sientan apoyados. Estamos pendientes de cómo les va”.