25 planteles técnicos-profesionales de Vertebral se unieron para enfrentar la violencia en inédita jornada nacional de reflexión, de la que participó Culinary.
“Por una sana convivencia: una educación sin violencia” se denominó la instancia propiciada por el Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados, Vertebral, que se propende como un espacio de análisis y reflexión sobre los últimos hechos vinculados a la violencia e inseguridad en polos educativos.
La cita, que se desarrolló en dos días, fue inaugurada por el presidente del Consejo de Rectores Vertebral, Carlos Díaz, también rector de Duoc UC, quien valoró el encuentro como “un aporte de Vertebral y de la Educación Superior Técnico Profesional a lo público”, que además se manifiesta en una contribución concreta “al desarrollo del país, al bienestar social y de las familias”.
“Estamos convencidos de que las instituciones de educación superior tienen la responsabilidad de aportar con soluciones para esta ‘nueva pandemia’. Es de nuestro interés realizar esta jornada de dos días para generar propuestas para abordar el problema. El desafío no es fácil de enfrentar”, indicó la autoridad académica.
Asimismo, la subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa, a través de un video, saludó la iniciativa de Vertebral, además de enfatizar que “la educación superior es transformadora, pero eso sucede cuando conversan y reflexionan sobre este tipo de instancias. Como subsecretaría queremos asegurar el derecho a la educación y se asegura cuando los espacios formativos son saludables, se favorece la salud mental y se garantiza la no discriminación de ningún tipo”, dijo.
La jornada inaugural cerró con una exposición de la psicóloga Dariela Sharim, académica de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica e investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), llamada “Las expresiones de violencia en el ámbito de la educación superior”, en la que introdujo algunos conceptos que desencadenan hechos de violencia para que, posteriormente, las instituciones adscritas al Consejo de Rectores Vertebral trabajen de manera centralizada en la reflexión sobre esta importante materia.
En esa línea, la experta precisó que “no se puede eliminar la violencia por decreto, acá hay que involucrarse. Y si nos involucramos todos es un camino que da esperanza”.
Asimismo, enfatizó que “la violencia no surge de la nada como un mal hábito, tiene que ver con una experiencia de ser víctima, de sentir una amenaza, una injusticia, en general un malestar. Puede ser falta de reconocimiento del otro distinto, diferente, es algo que nos cuesta mucho”, dijo.
También planteó que los últimos hechos de violencia vinculados al ámbito de la educación pudiesen surgir porque “hoy nos embarga una gran falta de confianza. Cómo uno se reencuentra en este mundo dañado es uno de los grandes temas para abordar en el marco de una relación violenta”.
CLAUSURA
En la sesión de clausura, en tanto, las rectoras de AIEP y Culinary, María Loreto Ferrari y María Trinidad Riesco, respectivamente, ofrecieron algunas de las principales conclusiones alcanzadas por las instituciones partícipes en esta jornada de carácter nacional.
“Resulta fundamental implementar programas de apoyo como una actividad sustancial de lo que hacemos en el día a día. Existe una evidente necesidad de más apoyo psicológico y de profesionales. Producto de la pandemia se han visto disminuidas las habilidades para lidiar con situaciones de violencia”, expresó la rectora Ferrari.
Sin embargo, precisó que “las instituciones de educación superior estamos haciendo cosas, esta ha sido una jornada fructífera, muy bonita, en donde la comunidad reflexionó sobre un tema que nos afecta a todos”.
En esa línea, producto de dos jornadas de reflexión, las 25 instituciones participantes concluyeron algunos aspectos comunes para combatir este flagelo social, destacando la implementación de programas de apoyo como una actividad sustancial en el día a día de las instituciones; fortalecer la red de apoyo a estudiantes; generar programas para erradicar la violencia en el pololeo, establecer redes de atenciones psicológicas físicas y online para alumnos y docentes, y cultivar un clima de aprecio y respeto para desarrollar la función educativa y aprender para mejorar el futuro.
En tanto, María Trinidad Riesco, vicepresidenta del Consejo de Rectores Vertebral, agradeció a los presentes por desarrollar con éxito la iniciativa, a la vez de plantear que “la violencia que vive el país es algo que nos preocupa. Como Vertebral es de nuestro interés aportar al bienestar social y es inherente a nuestro rol de educadores el que inculquemos el diálogo como una manera de resolver conflictos de manera pacífica. Los alumnos viven en la educación superior una etapa clave para sus vidas futuras, por lo que es fundamental transmitir la tolerancia, la asertividad, el respeto y el valor por la diversidad”, sentenció.
Es importante señalar que ambas jornadas de reflexión fueron moderadas por el director ejecutivo del Consejo de Rectores Vertebral, Leopoldo Ramírez, quien a modo de cierre agradeció los múltiples esfuerzos que hicieron posible la realización de esta iniciativa en la que participaron centenares de docentes y miles de estudiantes, “que nuevamente hace gala de una de las principales características de Vertebral, que es su espíritu de comunidad”.
Noticia vía: Noticias por el Mundo