En una ponencia que, por protocolo, duró cinco minutos más un tiempo extra para responder inquietudes de los convencionales, los representantes de Vertebral fueron enfáticos en advertir la necesidad de que la nueva Constitución refleje la importancia que actualmente representa la ESTP, en la cual más de 500 mil estudiantes se desarrollan personal y profesionalmente.
El presidente del Consejo de Rectores Vertebral, Carlos Díaz, y la vicepresidenta de la organización que reúne a 25 IP y CFT acreditados, María Trinidad Riesco, expusieron este lunes en la Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constitucional con el objetivo de que se reconozca constitucionalmente a la Educación Superior Técnico Profesional (ESTP) en la futura Carta Magna.
En una ponencia que, por protocolo, duró cinco minutos más un tiempo extra para responder inquietudes de los convencionales, los representantes de Vertebral fueron enfáticos en advertir la necesidad de que la nueva Constitución refleje la importancia que actualmente representa la ESTP, en la cual más de 500 mil estudiantes se desarrollan personal y profesionalmente.
“El compromiso de estas casas de estudios es la formación de técnicos y profesionales con una preparación sólida y con habilidades humanas para desenvolverse adecuadamente, con una importante perspectiva vocacional de sus estudiantes, que son jóvenes y adultos que muchas veces trabajan y ejercen otros roles, tales como ser padres y madres de familia, por mencionar algunos ejemplos. De este modo, las instituciones de Educación Superior Técnico Profesional contribuyen al desarrollo y al bien común, procurando hacer de nuestro país una sociedad mejor y más inclusiva. Esperamos que ello quede plasmado en la nueva Constitución que regirá al país”, expresó durante su intervención Carlos Díaz.
En tanto, María Trinidad Riesco, rectora de IP Culinary, enfatizó que “en momentos históricos donde el mundo está experimentando cambios sustanciales como consecuencia de los avances de la ciencia y la tecnología que influirán decisivamente en los empleos y la sociedad del futuro, la Educación Superior Técnico Profesional necesita un apoyo explícito para acompañar al país en su camino a mayor bienestar social”.
En la misma línea, agregó que “nuestros estudiantes necesitan apoyos decididos desde el Estado para lograr sus fines personales y las instituciones que representamos poseen el mismo norte: formación disciplinar y humana de calidad, empleabilidad, movilidad social y que sus estudiantes y egresados contribuyan a lograr un Chile más próspero, inclusivo, democrático y con mayor movilidad social”.
CONTRIBUCIÓN AL PAÍS
Acto seguido y en respuesta a las inquietudes de los convencionales, Carlos Díaz, manifestó que “nosotros somos un sector donde mayoritariamente tenemos alumnos de escasos recursos que han podido acceder a la educación superior por la gratuidad o los beneficios estatales. Por lo tanto, no hay una especie de sectarismo económico en ese sentido. Estamos muy insertos en los sectores de menores recursos, proveemos mucha movilidad social a través de nuestros planes de estudios. Tenemos proyectos muy específicos para ayudar a desarrollar habilidades que no se tienen, hemos hecho una contribución al país gigantesca en ese sentido”, sostuvo.
Añadió que “cuando hablamos de rol público pensamos en eso: en la contribución que nosotros hacemos. El rol que hacemos es contribución al bien común de la sociedad, al desarrollo social, a la inserción, a la movilidad social”. En síntesis, se trata de los cambios que todos estamos buscando.
Es preciso recordar que a fines de enero de este año Vertebral inscribió una Iniciativa Popular de Norma (IPN) para reconocimiento constitucional de la Educación Superior Técnico Profesional, la que en tiendo récord -lo que refleja el interés de la ciudadanía en este ámbito- logró los 15 mil patrocinios para que fuera incluida en los debates en la Convención Constitucional.