Conoce la interesante historia de la exalumna de Culinary que abrió el primer Hotel Boutique de Barrio Italia, que centra su espacio en integrar el diseño y turismo urbano en un creativo ambiente social.
Hotel Maison Italia 1029, ubicado en Av. Italia con Marín es un lugar –que según sus dueñas, Marion y Camila De Prada-, tiene una sinergia entre los tres espacios que lo componen: diseño, hotel y ambiente social. “Está pensado para aquellas personas cosmopolitas, inquietas por crear comunidades innovadoras y lazos multiculturales. Para los vanguardistas, los creativos, sociales e imaginativos, que buscan un espacio donde compartir y sentirse parte”.
Nuestra exalumna de Administración de Empresas Hoteleras y Servicios, Marion De Prada -egresada el año 2015-, comparte cómo fue emprender en un interesante proyecto, que hoy, se encuentra muy bien catalogado dentro del Barrio Italia. “Esto empezó por una idea que se le ocurrió a mi hermana, Camila. Mezclar nuestras carreras, ella como diseñadora, muy profesional en ese tema y yo administradora hotelera. Abrimos este hotel enfocado en el diseño y la arquitectura, queríamos algo parecido a hoteles como en Nueva York o Buenos Aires”, explica Marion.
Actualmente, Barrio Italia es reconocido por su amplia oferta gastronómica y venta de antigüedades y productos de diseño decorativos. Para Marion este era el barrio perfecto, creía fielmente en su progreso y crecimiento económico y turístico. Es por eso, que como familia decidieron construir este proyecto entre las calles Marín e Italia, donde todo comenzó lentamente. “Fue sacrificado, fueron dos años -desde que salí de la carrera-, haciendo estudios de mercado. Nosotros cuando encontramos este lugar, primero trabajamos con unos arquitectos que son especialistas en mantener las fachadas antiguas de este tipo de casas, siempre quisimos mantener el estilo del barrio. Todas las maderas construidas son de la
casa antigua, el segundo piso es nuevo, pero siempre con el esquema principal, materiales como roble, ladrillo, fierro. “Al Barrio Italia queremos aportarle más turismo del que ya tiene”, comenta la exalumna.
Luego de haber construido el hotel, Marion relata que fue lento el proceso de apertura, “elegimos todos los detalles, todo lo que hay acá fue hecho para el hotel o comprado en el extranjero. Trajimos un container desde Estados Unidos, con cosas elegidas cuidadosamente. Cuando viajábamos comprábamos cosas pequeñas y detallitos para este lugar, hotel boutique de diseño”. “Nosotros somos un hotel más personalizado, el cliente que viene a disfrutar de nuestras instalaciones, viene porque le interesa nuestro diseño, los detalles, que todo sea escogido por una razón dentro del hotel, pagan la experiencia de quedarse y no vienen solo a dormir. Es más, si al cliente le gustó el cojín que estaba encima de la cama, o los shampoo, nosotros tenemos en el primer piso todos nuestros productos a la venta”, comenta Marion.
El paso de Marion por Culinary le ayudó a formarse para este momento, tener un hotel propio. “Las prácticas en que realicé mientras estudiaba en Culinary, ayudaron a convertirme en una administradora hotelera. Aprendí temas de responsabilidad, servicio y mucho concepto de hotelería”.
Su primera práctica la realizó en el Four Point de Santiago, su segunda en el Hotel Sheraton, en el cual se desempeñó como supervisora de mucama y luego en Recursos Humanos y la tercera práctica en Espacio Riesco, supervisando banquetería. Según Marion, “en estos lugares aprendí a trabajar en equipo, a saber lo que es la responsabilidad, el trato con clientes y sobre todo la administración de cerca”.
Los cursos administrativos siempre le llamaron la atención, debido a que Marion se cataloga como una persona “cuadrada”, “entonces sabía que la administración era lo mío, me iba muy bien en esos cursos”. ¿Qué aviso podrías darle a todos aquellos que deseen o están emprendiendo? “Les digo que sí o sí lo hagan, pero que lo hagan con algo que los apasione de verdad, que les guste e interese. Se debe estudiar mucho el área en la cual se quiere emprender, analizar el mercado de tu proyecto, cuáles son tus competencias, qué es lo que falta en esa área y mucha responsabilidad. Para mí no fue fácil, pero ahora, veo los frutos”.