Marzo 2020 y se declaran los primeros contagios la Pandemia. Comenzamos a utilizar palabras como “covid”, “aislamiento”, “webinar”, “streaming”, “clases online”, “live”, de manera frecuente, diariamente, e inclusive varias veces en el día. Todo se transforma y comenzamos a vivir una realidad donde las pantallas son la forma más cercana de comunicarnos con nuestros amigos, el carrete es por video llamada, las clases, el médico, y todo contacto con otras personas que no sean con las que vives es mediante una cámara y un micrófono.
Y pareciera que ya no hay series ni películas en Netflix que nos llamen la atención, que el entrar a clases es “más sencillo” que antes y que puedo simplemente mantener la cámara apagada para continuar durmiendo, o bien me ayudan para distraerme de las dinámicas ya rutinarias y poco llamativas que hay en casa. Lo que era una opción, se convirtió en una obligación: permanecer cada uno en su hogar.
De alguna manera la vida continua, seguimos trabajando por sueños y metas, estudiando y/o trabajando para seguir creciendo, aprendiendo y soñando; mientras que por otra parte esperamos que todo “vuelva a la normalidad”.
Con todo esto, estamos en un escenario distinto que provoca desmotivación, ansiedad, y un sin fin de emociones que nos invaden como si estuviéramos en una montaña rusa. Sin lugar a dudas estamos atravesando por una de las etapas más difíciles que cómo sociedad hemos experimentado en el último tiempo, y mantenernos activos pareciera ser una tarea difícil y abrumadora; estudiar pareciera ser un poco más complejo porque no conozco a mis compañeros o profesores, internet no siempre está funcionando, y en casa estamos todos intentando concentrarnos en medio de la cocina, el aseo, la reunión, las clases y otros.
¿Entonces cómo hago para continuar en medio de todo este caos? ¿Se puede continuar?
Sí, podemos continuar, pero siempre recuerda que lo más importante es el autocuidado, no es un lujo, es una prioridad. Aquí te dejaré algunos consejos que podrían ayudarte.
- El pijama déjalo en la cama: No importa si es lunes, miércoles o domingo, que tu outfit sea cómodo, pero que tu pijama sea exclusivamente para dormir. Mantener una rutina de higiene, limpieza y además de comodidad al momento de afrontar un nuevo día, nos genera vitalidad y la oportunidad de variar en nuestra nueva rutina. Es el refresh diario que necesitas para querer prender la cámara y compartir con amigos, compañeros, y profesores.
- Organiza tus días y semanas: Establece horarios que destines a tus estudios y trabajo, que puedas socializar con quienes vivas para intentar mantener un ambiente cómodo de concentración. Destina tiempo para distraerte y para el descanso sin pantallas: prueba una receta nueva, pinta, dibuja, canta, prueba la jardinería, arma un puzzle, llama a tus amigos. Mejorará tu rendimiento y concentración.
- Lápiz, papel, videos, whatsapp y trello: Pruebas, evaluaciones, tesis, publicaciones, y trabajo por aquí y por allá. Organiza tus tareas por prioridades, utiliza la plataforma “Trello” que te ayudará a ver cómo avanzas y por cada tarea lograda, premiate con tu crush o lo que gustes. Organiza grupos de estudio en WhatsApp y video llamadas, más de alguno puede requerir un poco de compañía para estudiar, o necesita resolver dudas. Busca, recrea e inventa tus propios tutoriales para esas materias un poco complejas y compártelo con tus compañeros y amigos, podemos ir aprendiendo juntos con tiempo.
- Es tiempo de poder disfrutar de un hobby: Y si no es ahora, ¿cuándo?. Aprovecha tu tiempo libre e invierte en una actividad que no podías realizar antes: tocar guitarra, edición de fotografías y videos, danza, acuarela, escribir. Tienes la oportunidad de disfrutar de ti y tus gustos, y quién sabe si en ello encuentras la inspiración para nuevos proyectos, o para esa respuesta que no sabias de la prueba o tarea online. Destina al menos 20 minutos diarios a una actividad física, tu cuerpo necesita moverse y tu mente necesita descansar. 20 minutos diarios a 1 hora y media es lo recomendable para mantener tu cuerpo y mente sanos durante el confinamiento.
- El refrigerador no es tu enemigo: Prepara tus propios snacks, y alimentos. Mantén agua e infusiones que te ayuden con tu hidratación y colaborar con la saciedad de nuestro organismo Reduce la ingesta de azúcar refinada y cambiala por frutas y dulces naturales. Una alimentación balanceada con 3 a 4 comidas diarias ayudaran a que tu cuerpo y mente se mantengan saludables, con el sistema inmunológico fuerte para los periodos de estrés.
- Un día a la vez: Mantenernos en el presente es lo único que sabemos que tenemos. Plantea metas diarias en relación a tareas y objetivos: leer 10 paginas, realizar un resumen para la prueba, comer las 4 comidas del día, realizar 20 minutos de yoga, repasar los contenidos de la clase, investigar sobre ese proyecto que te interesa. Si bien no hay control sobre el futuro, podemos preparar un camino sólido hacia él con herramientas que me ayuden a improvisar en casos extremos.